PLAN AVIVA. CASI 32 MILLONES DE EUROS PARA LA ALPUJARRA GRANADINA

El pasado viernes la consejera andaluza de Agricultura y Pesca, Clara Aguilera, presentó en Granada las actuaciones previstas para esta provincia por el plan “Aviva”, que tendrá un período de ejecución desde 2012 hasta 2016. Sus proyectos contribuirán a la diversificación económica y a la creación de empleo, con el objetivo fundamental de, en palabras de la consejera, “mejorar la calidad de vida de los habitantes de las zonas rurales, para lo cual es imprescindible revitalizar sus infraestructuras y sus servicios públicos”.

El programa “Aviva”, impulsado por la Junta de Andalucía y enmarcado en la Ley de Desarrollo Sostenible del Medio Rural, tiene como objetivo mejorar la calidad de vida en las zonas rurales de la comunidad autónoma a través de la reactivación de la economía.

Las actuaciones previstas para la provincia de Granada son 110, están dirigidas a revitalizar once zonas rurales, y cuentan con un presupuesto de 289,7 millones de euros, de los cuales, casi 62 millones irán destinados al desarrollo de dos territorios, La Alpujarra granadina y Hoyas de Guadix y Baza. Considerando estas dos zonas rurales donde se ubican 109 municipios, el programa beneficiará a más de 192.000 andaluces que habitan en un territorio de más de 8.700 kilómetros cuadrados. 

Las 49 actuaciones que se prevé ejecutar en La Alpujarra granadina van destinadas a dinamizar la economía de esta zona, y se articulan en torno a los cuatro ejes del programa: actividades económicas y empleo, infraestructuras y equipamientos básicos, servicios sociales y medio ambiente. Para ello, se ha reservado un inversión pública de casi 32 millones de euros. Entre las acciones planificadas destaca la construcción e incorporación de equipamientos del Hospital de Alta Resolución en Órgiva, para la mejora de los servicios de asistencia sanitaria, con un presupuesto de 12 millones, y la gestión sostenible del agua urbana en la Alpujarra granadina, para dar solución a los problemas de suministro hídrico, infraestructuras hidráulicas obsoletas y vertidos incontrolados de aguas residuales. Para esta actuación están presupuestados 4,6 millones.

Asímismo, se destinarán 2,5 millones de euros para la ejecución del centro de tratamiento de lodos de la EDAR de la Alpujarra granadina, y se emplearán 1,9 millones de euros para la mejora de los enlaces viales con los núcleos secundarios de esta zona. También se acometerá la mejora en equipamientos del Centro de Salud de Ugíjar, por 1,2 millones de euros, y se invertirá 1 millón en la rehabilitación de viviendas para facilitar el acceso a este servicio en los núcleos rurales.

VEN A CONOCER LA ALPUJARRA EN ENERO

Con la misma ilusión de cada año, diferentes pueblos de la Alpujarra granadina preparan sus fiestas patronales de enero para honrar a sus patrones y disfrutar de diversas actividades en las que puedan disfrutar grandes y pequeños.

Esta es la previsión para cada pueblo, seguido de la fecha de inicio de la actividad:

Bubión, 20 enero, Fiestas patronales. La Tahá, 16 enero, Chisco de San Antón. Laroles, 20 enero, Fiestas patronales. Pampaneira, 16 enero, Hogueras San Antón. Soportújar, 13 enero, Fiestas patronales. Pórtugos, 21 enero, Fiestas patronales. Sorvilán, 14 enero, Hogueras San Antón. Torvizcón, 20 enero, Fiestas patronales. Válor, 13 enero, Fiestas patronales

Los “chiscos”, fiestas dedicadas a San Antón, son hogueras alrededor de las cuales se baila, come y charla amigablemente, uniendo a vecinos y visitantes de los distintos pueblos. Tradicionalmente, el día de la fiesta se rifaba el cerdo que durante todo el año había sido engordado entre todos. En la actualidad, han alcanzado gran importancia en Torvizcón, donde además de repique de campanas, misa y procesión, este año han preparado un programa de actividades musicales, juegos infantiles y espectáculos pirotécnicos desde el próximo viernes 20 de enero. El pregón de las fiestas, a las 20 horas, correrá a cargo de Miguel Joven Braun (“Tito” de Verano Azul).

Normalmente, las fiestas patronales son organizadas por los llamados “mayordomos”, elegidos cada año, cuya función principal es conseguir superar el éxito de la fiesta del año anterior. Durante todo el año realizan de forma voluntaria rifas, sorteos y peticiones a distintas entidades del municipio para costear los festejos (bandas musicales, verbenas, fuegos artificiales...).

Desde aquí os animamos a acercaros por estos inigualables pueblos, a conocer sus paisajes y senderos, y a compartir estas fiestas organizadas con tanto cariño. No dejéis pasar esta ocasión para conocer la riqueza folclórica de la Alpujarra.

Un olivo centenario e histórico en La Alpujarra

La finca conocida como “La haza del moro”, ubicada en Narila, anejo del municipio alpujarreño de Cádiar, alberga el histórico “Olivo del moro”. Cádiar nació con la ocupación musulmana, y durante la época morisca llegó a ser un importante centro económico y comercial, destacando por su producción agrícola, la industria de seda y los telares. El popular olivo es propiedad de Manuel Santiago Fernández, y, según la tradición, a su sombra tuvo lugar la proclamación de Abén Humeya como caudillo de la sublevación de 1568. También es posible que algunas ruinas de la población, hoy rehabilitadas, sean los restos de algún palacete de los señores de aquella época.

La Alpujarra fue el último feudo del rey Boabdil tras las capitulaciones ante los Reyes Católicos. El rey moro se estableció y convivió con los lugareños de la zona del Andarax. Siempre que podía se desplazaba con sus perros y halcones a las montañas y laderas para llevar a cabo una de sus mayores aficiones: la cacería. Boabdil duró tan solo un año en estas tierras alpujarreñas, ya que fue enviado a África por temor a nuevos levantamientos armados.

Tras el edicto de Felipe II prohibiendo la lengua árabe y las costumbres musulmanas, en la Nochebuena de 1568 se levantó la Alpujarra bajo el mando de don Fernando de Válor, que se reclamaba descendiente de los Omeyas de Córdoba, y que fue educado desde pequeño en Granada. Tras abjurar de la religión cristiana, tomó su antiguo nombre de Aben Humeya y fue proclamado rey de los moriscos en Béznar (en la comarca del Valle de Lecrín) y más tarde coronado bajo el citado olivo, que todavía perdura cerca del acceso rodado de Narila.

Cádiar, corazón de la Alpujarra, debe su nombre según una creencia extendida a la expresión árabe “al cadi”, que significa “el juez”, por haber sido en tiempos de Al-Andalus residencia permanente del juez principal de parte de la Alpujarra oriental. Cuenta con dos anejos, Yátor y Narila, este último situado a un kilómetro de la localidad, por lo que es posible acercarse mediante un agradable paseo en el transcurso del cual podremos visitar el famoso olivo.